jueves, 6 de noviembre de 2008
Es la realidad
Solo nos conocemos cuando conocemos nuestros propios límites.
El ser humano no fue hecho solo para buscar la sabiduría, sino también para arar la tierra, esperar la lluvia, plantar trigo y recoger el grano para hacer el pan.
Soy 2 mujeres: una desea tener toda la alegría, la pasión, las aventuras que la vida me puede dar. La otra quiere ser esclava de una rutina, de la vida familiar, de las cosas que pueden ser planeadas y cumplidas. Soy el ama de la casa y la prostituta, soy monja, soy luz, ambas viviendo en el mismo cuerpo y una lucha contra la otra.
El encuentro de una mujer consigo misma es un juego con riesgos serios. Una danza divina. Cuando nos encontramos, somos 2 energías divinas, 2 universos que chocan. Si el encuentro no tiene reverencia necesaria, un universo destruye otro.
coelho
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