miércoles, 12 de noviembre de 2008
Ella no consigue olvidar, ni una mas
Entonces se ubicaba ahí, con sus pies fijos al suelo, llenos de callos que la vida marcaba en su tormento, de puntas, mirada hacia el horizonte, perdida entre si, con una postura inimaginable, recta, impecable. Bailarina como ninguna, envidiada por tantos que sofocaban su encanto. Los presentes la insultaban con la mirada, la comían viva y solo criticaban. Mientras los nervios la carcomían hilando su cruel augurio de soledad, mezclando el más cruel y bajo desprecio. Ella se rendía ante todos los sonidos que la rechazaran ante su regreso al escenario después de años vacios, en el que el arte se sumergió entre esas cuatro paredes en los que ahora se mantenía presa. Sabes, ella me decía, me siento tan sola, tan cansada que en esta pieza quiero llorar y rabiar pero el publico es tan ignorante que igual nunca apreciaría ninguna obra elaborada por mi y mi enorme fe.
Odiarse a si misma, por nunca ser la mejor, ni la admiración era lo que la invadía. Los creía tan ciegos, tan tontos, buscando una belleza fría, superficial que lo que terminaba dando era asco, por su falta de tenacidad y su fría aberración al cuerpo, a tener el abdomen perfecto, nariz respingada, buena, como lo decían muchos pero mala y vacía como solo ella lo sabía.
Ese cuerpo que retrataba la mala alimentación de cada una de las chiquillas ante el temor de ser gordas. Y ahí esta ella, pequeña, solitaria y con alma eterna y fugaz. Jugando a ser feliz, siendo actriz, siguiendo los tonos de la música, pero diciéndose que no era buena, que así no era, que no valía. Que los presentes la insultarían, nunca la felicitarían, su incapacidad la invadía, al menos eso pensaba ella. Los minutos, los ensayos y las horas eran eternos que creaban ronchas en su cuerpo, ocasionando terribles malestares, daños internos. Que en conjunto lo hacia peor.
Segundos de nervio se apoderaron de su grandeza. Ahora era una hipócrita, sonreía cuando la vida le daba una bofetada y la tumbaba día a día, golpe tras golpe. Susurrando en los pasillos de su casa, de la escuela y de su mente. Ella caía pero nunca se derrotaba, se preguntaba porque su inseguridad, porque su baja autoestima. Lo mas triste era que todos buscaban lo mismo y terminaron cayendo en fanatismo, amando una simple rutina frustada, de cansancio e impotencias que cada una de ellas gritaba por un poco de amor hacia eso que llaman sentir cada paso, el hilo de la coreografía. Que marcados con la edad, los presentes veían como excepcional.
El mundo sin embargo para ella en cada paso se derretía, se llenaba de un negro tan obscuro que no cabía en la niebla, la inducia a sumergirse en cada trozo de pequeñas telas que colgaba en el brazo, en sus pantorrillas, delgadas e incluso traiciónate. Al final murió en el escenario, doblegándose, ante el hazlo bien bonito, como si ella nunca lo hiciera, como si la vida fuera tan sencilla, tan bonita, hay cosas que nunca nadie entenderá y esas son las experiencias que nos van marcando en la vida, esa es mi vida, llena de altas y bajas, de pánico y de seguridad. De esos 12 segundos de obscuridad vislumbrando desde alta mar, buscando esperar hasta la eternidad. Es ahí donde morí, cuando alguien más me aplasto y me mato. Cuando tú con tus acciones me pisoteaste, me embarraste en cada inseguridad y grito de mi cuerpo, que mi cara reflejo enojo y algunos cuantos llamaron disciplina, que una vez me frusto y traumo pero esta vez no podrás mas, no me rendiré, así caigo unas cuantas veces, me levantare demasiadas que tus comentarios se borren y no me hieran mas.
sábado, 8 de noviembre de 2008
Me mira desde el muro
Mientras la dicha se esparcía por los aires, mi mama me compraba helado, ahí estábamos las 2, gritando por dentro gran parte de nuestra soledad jugaba a esconderse entre los bocados que atacaban nuestra hambre, nuestra sed imborrable, sumergidas en la soledad rodeadas de demonios y raíces.
Entre cigarros y porquería, entre tu infelicidad y me caída. Entre el reflejo de lo inverso. Ahí estaba yo, llorando entre sacos de basura, que la tía Mica logro darnos después de 3 días tratando de recolectar algo en ese muladar, le decían el del enfrente, solo los pordioseros lo conocíamos, llenos de tantos insectos que logre acariciarlos y hablar con ellos.
Realmente me ayudaban ya que detectaban toda clase de olores y que decir de los pocos sabores que rodeaban a los restos de comida que muchos desechaban. Y la prole la comíamos, no se ni quien soy lo confieso, aun recuerdo cuando lograba reírme de la gente que me contaba que no había que desperdiciar.
Yo era una de tantas, viviendo mi vida y tirando mis vienes entre tantas pendejadas que mi mama concluía que era una niña chiflada, recuerdo que me bañaba que mi cabello era sedoso, liso, oloroso, lleno de aroma que deleitaba a los chicos.
Hasta que llego el, invadió mi casa y saboteo a mis familiares, destrozo mi tranquilidad, gritaba por todo, se dignaba ha exigir respeto, cuando el se saboteaba con tantos pretextos.
Hombre horripilante, con cara de traición, ojos cortantes, que lograban arrodillaban mi temor, me tomo como suya por tantas veces que me traumo, me daba asco y le escupía por rencor. Después de quitarnos todo, partió y nos dejo aquí entre tantas almas inherentes entre suciedad dispersa, a veces siento que me muero, que me corto, que me odio, que me detesto por ser ciega ante tantos lujos y hoy mas que nunca desprecio a los hombres. A los mantenidos y a las almas insoportables, a los de los partidos, a los presidentes, a los malos padres, a los violadores, a los charlatanes, pero nunca niego que fui como ellos, me perdí y creo que ya se quien digo ser, pero no se si lo soy.
Hoy mi espalda carga costales de historia, calcina en las noches los malos reencuentros y entre las láminas que cubren mi cama me recuerda nunca rendirme ante la misma muerte. Hoy soy mas fuerte y vivo de suerte, mi mama murió, el la mato y yo escape para no regresar con el. Hoy pido que me busques en ti, que si estas al borde, no resistas, que si odias perdones y si lloras resiste, no te puedo decir que finjas no ser porque yo lo soy.
Solo quiero que pienses en cada segundo que pasas, que actúas, que haces, en realidad lo quieres, en realidad lo necesitas o es por tu ceguera que impide avanzar. Piénsalo y búscame, si me ves parame y ten piedad de mi, pero no me dejes, me llaman injusticia. Pero no soy la única muchos mueren por mi causa y me destierran según por bien obrar pero no me hables si no me buscas. Piensa en ti y en los demás, habla y aprende a escuchar.
jueves, 6 de noviembre de 2008
Es la realidad
Solo nos conocemos cuando conocemos nuestros propios límites.
El ser humano no fue hecho solo para buscar la sabiduría, sino también para arar la tierra, esperar la lluvia, plantar trigo y recoger el grano para hacer el pan.
Soy 2 mujeres: una desea tener toda la alegría, la pasión, las aventuras que la vida me puede dar. La otra quiere ser esclava de una rutina, de la vida familiar, de las cosas que pueden ser planeadas y cumplidas. Soy el ama de la casa y la prostituta, soy monja, soy luz, ambas viviendo en el mismo cuerpo y una lucha contra la otra.
El encuentro de una mujer consigo misma es un juego con riesgos serios. Una danza divina. Cuando nos encontramos, somos 2 energías divinas, 2 universos que chocan. Si el encuentro no tiene reverencia necesaria, un universo destruye otro.
coelho
Mis amores mueren mucho antes de nacer
La vida a veces es muy avara, pasamos días, semanas, meses y años sin sentir absolutamente nada nuevo. Pero una vez que abrimos una puerta, una verdadera avalancha entra por el espacio abierto, así entraste tú, sin más ni más, me sacudiste todos los poros, no entendí nada y en otro momento sabia mas de lo que pude aceptar.
Porque me perforaste? Mi mente retumbaba a cada segundo, vislumbrando el cielo, el techo sobre la pequeña cornisa, techo de niebla, en donde mi sustento se cobijando riendo, carcajadas circuncidadas a mi oreja, que perturbaban mi preocupación y me indignaba la posible atención. Así me dejaste tú, llena de matices provocando que mi calor, se difuminara en rosas de amor. Ente las famosas 3 y 10, sin ser de la higuera simplemente de aquel mar de lagrimas que a veces eran implacables pero un secreto del alma. El silencio letal de mi rostro reflejaba tu cordura y desnudaba tu reproducción. Ir hasta el final deseaba yo después de años de perdición, de dolor, de mal sabor. Gire en el mismo sitio pero mis altibajos predominaron ante el eco nocturno del reproche del corazón.
Estaré demasiado sola para pensar en el amor, necesito convencerme tantas veces que suelo morir entre el fallar, con un sinfín de alucinaciones dominantes entre los pasos que trazo hoy, subiendo a lo alto de mi misma, rescatando las nubes anchas de irritación tras un centenar de razón y pasión que tus labios canonizaban mi amor, recesivo e inmutable. Siendo alpinista de tu cuerpo, de tus ojos, penetrantes de sazón.
Y la verdad de la libertad, tener lo mas importante de este mundo sin poseerlo, nadie pierde a nadie, nos perdemos nosotros mismo tras la silueta de la costumbre y las malas experiencias. No te poseo pero a veces quisiera hacerlo tras tu cuerpo lleno de fungosas cicatrices alternas que tu hazaña que me seduce tras tus tiernos abrazos que hace mucho me confesaban tus fieles movimientos. Arrancando la virginidad no del cuerpo sino del alma. Fue así como me devolviste al mundo a donde nunca había podido regresar.
martes, 4 de noviembre de 2008
Entretejido entre tantas mentes, entre mis dedos y el sentido de verte. Entre la estúpida idea de no hablarte, de ti borrarme, de sinceramente aguantarme ante tantos dolores, de lo cual era presa todas las enteras noches.
Donde mi cabeza revoloteaba entre tantos sueños y mis ojos sacudía de dolor con aguas incalculables e impredecibles, así me dejaste tu, abarrocada en el sillón, de espaldas a cualquier situación, jugando a no encontrarte y en ti suicidarme, así estaba yo, sufriendo por amor.