Fue antes de que ella lo imaginara, antes de que lo pensara, fue en un segundo fraccionado, en un parpadeo y ahí estabas el siempre tan callado, tan blanco, tan el.
De chinos negros con un poco de canas, con su mochila café desteñida, siempre descalzo, soñaba entre sus cabello con ese delirio que le dan sus ojos deslumbrantes, fue antes de que ella lo notara y termino encontrándose con el, con el amor, con ese pensar y saciar. Con su otra mitad, ella no lo entendía pasaban los días, los minutos, pero pensaba en el, quería hablar con el, la música, los libros, las clases y sobre todo la luna que eran tan solo 2, eran tan solo ellos 2.
El era tan ella, ella tan el. NO entendía porque siempre le hablaba o esperaba encontrárselo, seria el amor o es que era amistad o por fin alguien le interesaba y se sentía comprendida o tan solo era algo pasajero incomprensible que solo se siente, pero, no era seguro que el lo sintiera. El tan atento, ella tan parlante, el solo escuchaba, entendía, tenia la magia de mirarla, de hipnotizarla de ocasionarle los mas grandes deseos, las grandes aventuras. Ella era segura sabiendo que le escuchaban y fue así como se enamoro, con mirar la luna, hablar de pianos, de cine, de analogías, de fe, de la vida. Con escuchar la música o pensar en enamorarse, de tantas ideas , que ciertamente eran tan iguales , aquel hombre fascinante tenia el corazón ocupado y no miraba cuanto le amaban, cuanto ella lo deseaba , la enamoraba con solo existir.
El era diferente con el amor y si que lo era, no le gustaba, se sentía raro, si, ante el mismo. Pero le gustaba estar en la tierra siempre fijo, sin volar, sin correr, solo viviendo el hoy. Con ojos negros tan profundos como el mar y redondos como el sol. La luna era su cómplice su amante. Ella sin embargo callaba ese amor por el miedo a no ser comprendida, por miedo a perder aquello especial, por arriesgarse, por amarle, lo amaba enteramente pero al mismos tiempo le causaba pavor, aquel otro amante, su adorado, su noviazgo, aquel hombre con el que hablaba de la filosofía, de la verdad, de los albures, de los colores, de los números, de las escarchas, de las nostalgias.
Ella estaba confundida, navegaba entre sus clases, pero era curioso, siempre el destino unía el amor.
Estaban juntos por mucho tiempo pero no eran concientes, se saludaban en los pasillos, el, sin el menor aprecio, solo era un saludo pero, para ella era mas que eso, era la puerta al corazón, la ventana al alma, la amistad conjugada en amor
Ella podía ver através de el, sintiéndolo, no solo en sueños, si no en ideas, no sabia si era solo una idea o era una verdad. Ella quiere descubrirlo, en su cuarto, en su escuela, en su vida. Quiere ser mas que un nombre, quiere amarle y adorarle sin importarle nada, solo por hoy olvidaría las viejas relaciones con el amante , tomaría la decisión de declararle su amor a esos ojos tan hermosos, tan calidos, tan amorosos que tienen miedo de volar, de amar. Pero ella sabe que no seria así si estuviera con ella.
Ella espera con ansias el día en que todo se aclare, que se amasen y luchasen juntos, lo espera, se sienta en la esquina a esperarlo, le cuentan a la luna, hablando las 2 del amor. Le cuenta a los árboles, a las hojas, las hormigas, Esperando el amor, ese su reencuentro.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
¿Y quien de los dos dira?
aquel que no tenga miedo de si mismo y se atreva a compartir su amor por el otro, pero estoy segura que sera ella
Publicar un comentario